Durante algunos años realicé mi producción en torno a las rocas por medio de dibujos, pinturas y performances. Desarrollé pequeñas acciones de reconocimiento sobre el estado de los minerales y sus formas de clasificación según el peso, tamaño, dureza, forma, el tipo de raya y color. Mi interés fue conocer los estados de la materia en relación a otros elementos y mi propio cuerpo. La materia se seca, se endurece, cambia de peso y color, adquiere otra forma y deja su marca. De este proceso se desprende la serie Alquimia que cuenta de tres etapas: Paisajes, Momento difuso y Suspensión de flor y polvo. 

 

Las piezas que conforman esta serie se inspiran en las flores, rocas y follajes que forman parte de mi memoria. Es un proceso de transformación de los distintos elementos naturales hacia la luz y la oscuridad representados por medio de figuras no definidas que se expanden hasta cubrir la superficie. Parto de la imagen de un paisaje que va quedando oculto tras varias capas de aguada. En el proceso poético de velar mis recuerdos, estos espacios habitados se alteran y desaparecen en una especie de nube que queda suspendida en el aire.